
Serifos
Serifos es la isla ideal para unas vacaciones tranquilas ya que se ha visto muy poco afectada por el crecimiento del turismo.
Sus pueblos bañados por la luz del sol, las playas doradas y los hermosos paisajes invitan al visitante a desconectar y relajarse.
Según la mitología, Perseo y su madre Danae llegaron en la isla encerrados dentro de un cofre. Perseo se vengó del rey de Sérifos Polidefkis matando a la sirena Medusa y mostrando la cabeza cortada de la sirena a él. Polidefkis al ver la cabeza se petrificó de horror.
Ulises también pasó por Serifos. En su viaje de regreso a Ítaca se detuvo en Serifos por el Ciclope Polifemo que la mantuvo cautivo en su terrible cueva. En la bahía de Kutala los habitantes de Serifos muestran la roca que arrojó Polifemo a Ulises cuando logró escaparse.
Aparte de las 72 maravillosas playas de Serifos, el visitante tiene una gran variedad de actividades que puede disfrutar, como:
- El senderismo o el ciclismo de montaña en 7 senderos señalizados.
- La escalada en el islote Piperi al norte de Serifos, tiene el relieve y la morfología perfectos para los amantes de ese deporte.
- Practicar buceo en el fondo de unas viejas minas (Megalo Livadi) o un naufragio de la Segunda Guerra Mundial (Kalo Ampeli).
- Ver el atardecer en Agios Konstantinos, la iglesia más bonita en la isla, visitar el monasterio-fortaleza de los Arcángeles (siglo XVI a. C .).
- Pasear por el centro de la Tierra, ¡se trata literalmente de un viaje a las entrañas de la tierra!
Desde la galería central de una mina en Megalo Livadi el visitante atraviesa una montaña entera y termina en la playa Kalogerou (bahía Koutalas). Puentes derivados, rieles y carros de transporte constituyen un paisaje evocador, inolvidable para aquellos que tienen la suerte de pasear por este museo subterráneo.